La viruela del mono, también conocida como varicela o herpes zóster, es una enfermedad altamente contagiosa y que puede afectar no solo a humanos, sino también a perros y gatos. En estos animales, la enfermedad se manifiesta de manera diferente a la humana, pero es importante conocerla para poder prevenirla y tratarla de manera efectiva. En este artículo, hablaremos sobre los síntomas, contagio y tratamiento de la viruela del mono en perros y gatos.
Índice de contenidos
Síntomas de la viruela del mono en perros
En perros, los síntomas de la viruela del mono pueden ser bastante variados. Algunos de los más comunes son:
- Fiebre
- Debilidad
- Pérdida del apetito
- Secreciones nasales y oculares
- Tos
- Lesiones en la piel similares a ampollas
- Dolor abdominal
Es importante recordar que estos síntomas pueden variar en intensidad y que no todos los perros los presentarán. Algunos animales pueden ser portadores asintomáticos del virus y nunca mostrar signos visibles de la enfermedad.
Contagio de la viruela del mono en perros
Al igual que en humanos, la viruela del mono en perros se contagia por contacto directo con el virus. El virus se encuentra en las secreciones corporales de los animales enfermos, por lo que la exposición a estas secreciones puede ser suficiente para que un perro se contagie. También es posible que la enfermedad se transmita a través del aire, especialmente en lugares con alta concentración de animales.

Síntomas de la viruela del mono en gatos
En gatos, los síntomas de la viruela del mono pueden ser similares a los que aparecen en perros, aunque también existen algunas particularidades:
- Lesiones en la piel con presencia de costras
- Ulcera en la boca
- Secreciones oculares y nasales
- Fiebre
- Pérdida de apetito
- Letargo
- Tos
Es importante notar que, en muchos casos, la viruela del mono en gatos puede ser transmitida de manera asintomática, lo que significa que un gato puede ser portador del virus sin presentar signos de la enfermedad.
Contagio de la viruela del mono en gatos
El contagio de la viruela del mono en gatos se produce de manera similar a la de los perros: por contacto directo con el virus. En este caso, el virus se encuentra en las secreciones corporales de los animales enfermos y la exposición a estas secreciones puede ser suficiente para que el animal se contagie. También es posible que la enfermedad se transmita a través del aire, especialmente en lugares con alta concentración de animales.
Tratamiento de la viruela del mono en perros y gatos
El tratamiento de la viruela del mono en perros y gatos varía según la gravedad de los síntomas y la evolución de la enfermedad. En algunos casos, la enfermedad puede curarse de manera espontánea, aunque es importante que los animales se encuentren en un lugar limpio y tranquilo para recuperarse.
En otros casos, el tratamiento puede requerir la administración de medicamentos antivirales y antibióticos, para controlar las infecciones secundarias que puedan aparecer. En algunos casos, también puede ser necesario aplicar cremas o lociones en las lesiones de la piel para aliviar el dolor y la picazón.
Prevención de la viruela del mono en perros y gatos
La mejor manera de prevenir la viruela del mono en perros y gatos es la vacunación. Existen vacunas específicas para perros y gatos que pueden proteger a los animales de esta enfermedad.
También es importante mantener a los animales limpios y en un ambiente saludable, y evitar el contacto con animales enfermos o sospechosos de estar enfermos. Si se detecta alguno de los síntomas de la viruela del mono en un perro o gato, es importante llevarlo al veterinario de manera inmediata para recibir el tratamiento adecuado.
Nota final
La viruela del mono, aunque es una enfermedad que se asocia principalmente con los seres humanos, también puede afectar a perros y gatos. Conocer los síntomas, el contagio y el tratamiento de esta enfermedad es fundamental para proteger a nuestras mascotas y evitar su propagación.
Es importante recordar que la prevención es la mejor manera de combatir la viruela del mono en perros y gatos, y que la vacunación es una herramienta valiosa para lograrlo. Si observas algún síntoma de la enfermedad en tu mascota, no dudes en acudir al veterinario para recibir el tratamiento adecuado y proteger su salud.