Los quistes ováricos en perras son una alteración común del sistema reproductor femenino canino. Aunque la mayoría de ellos son benignos y no causan problemas, algunos pueden causar síntomas preocupantes y requerir tratamiento. En este artículo, exploraremos los síntomas de los quistes ováricos en perras, las diferentes opciones de tratamiento disponibles y cómo puedes cuidar a tu perra si padece esta afección.
Índice de contenidos
¿Qué son los quistes ováricos en perras?
Los quistes ováricos son sacos llenos de líquido que se desarrollan en los ovarios de una perra. Los ovarios son los órganos encargados de producir los óvulos que permiten la reproducción. A veces, un folículo ovárico (que normalmente debería de liberar un óvulo maduro) no se rompe y se expande para formar un quiste. Otros quistes ováricos se forman a partir de células inmaduras en el ovario.
Es importante tener en cuenta que no todos los quistes ováricos son iguales. La mayoría son quistes funcionales y, como tal, suelen desaparecer sin necesidad de tratamiento en unos pocos ciclos menstruales. Sin embargo, algunos tipos de quistes ováricos pueden ser más grandes y causar problemas de salud en tu perra.
Tipos de quistes ováricos en perras
Existen diferentes tipos de quistes ováricos en perras:

- Quistes foliculares: se desarrollan a partir del folículo ovárico que no se rompe para liberar el óvulo. Estos quistes funcionales son comunes y generalmente desaparecen por sí solos.
- Quistes luteínicos: se forman cuando el cuerpo lúteo, una estructura que se forma a partir del folículo ovárico después de la liberación del óvulo, crece demasiado. Este tipo de quiste también es funcional y suele desaparecer con el tiempo.
- Quistes de inclusión: se desarrollan a partir de células inmaduras dentro del ovario y pueden ser benignos o malignos. Estos quistes pueden crecer y causar problemas en la salud de tu perra.
Síntomas de quistes ováricos en perras
Los quistes ováricos pueden ser asintomáticos y descubrirse durante un examen veterinario de rutina, o pueden causar una serie de síntomas en tu perra:
- Cambios en el comportamiento: si tu perra tiene quistes ováricos, es posible que muestre cambios en su comportamiento, como falta de energía, apatía o irritabilidad.
- Sangrado vaginal anormal: algunos quistes ováricos pueden causar sangrado vaginal anormal, que puede ser más abundante o prolongado de lo normal.
- Tumefacción abdominal: los quistes ováricos pueden hacer que el abdomen de tu perra parezca hinchado o que tenga un bulto.
- Problemas para orinar o defecar: si los quistes ováricos son lo suficientemente grandes, pueden presionar la vejiga o el recto y causar problemas al orinar o defecar.
- Dolor abdominal: algunos quistes ováricos pueden causar dolor abdominal, especialmente si son grandes o si se han roto.
Diagnóstico de quistes ováricos en perras
Si sospechas que tu perra tiene quistes ováricos, lo primero que debes hacer es llevarla a su veterinario. El veterinario realizará un examen físico completo, incluyendo una palpación abdominal para buscar signos de tumefacción o bultos. También pueden realizar exámenes de sangre y orina para evaluar la salud general de tu perra. En algunos casos, pueden recomendar una ecografía abdominal para visualizar los ovarios y confirmar el diagnóstico de quistes ováricos.
Tratamiento de quistes ováricos en perras
El tratamiento para los quistes ováricos en perras depende del tipo de quiste y su tamaño. En la mayoría de los casos, los quistes ováricos funcionales no requieren tratamiento y desaparecerán por sí solos en unos pocos ciclos menstruales. Sin embargo, si el quiste es grande o si causa síntomas preocupantes, es posible que sea necesario un tratamiento más invasivo.
Uno de los tratamientos más comunes para los quistes ováricos en perras es la ovariohisterectomía, también conocida como esterilización quirúrgica. Esta cirugía implica la extirpación de los ovarios y el útero de la perra, lo que elimina los quistes ováricos y previene la aparición de quistes futuros y otros problemas de salud reproductiva.
En algunos casos, la cirugía puede no ser la opción adecuada para tu perra. En estos casos, tu veterinario puede recomendar terapia hormonal para reducir el tamaño del quiste ovárico y aliviar los síntomas asociados. Estos medicamentos pueden tener efectos secundarios, por lo que es importante trabajar estrechamente con tu veterinario para asegurarte de que tu perra esté recibiendo la dosis correcta y que esté siendo supervisada de manera adecuada.
Cuidado de perras con quistes ováricos
Si tu perra ha sido diagnosticada con quistes ováricos, es importante que la cuides adecuadamente para ayudarla a recuperarse. A continuación te mostramos algunas pautas que debes seguir:
- Sigue las instrucciones de tu veterinario: asegúrate de seguir cuidadosamente todas las pautas que te proporciona tu veterinario en relación con la medicación, la dieta y el manejo de tu perra durante su recuperación.
- Observa a tu perra de cerca: observa de cerca a tu perra para detectar cualquier síntoma que pueda ser motivo de preocupación, como una fiebre o una disminución en su apetito.
- Mantén a tu perra cómoda: después de la cirugía de ovariohisterectomía, es importante mantener a tu perra cómoda para ayudarla a sanar. Asegúrate de que tenga un lugar tranquilo y cómodo para descansar y dormir, y evita que haga demasiado ejercicio durante su recuperación.
- Dale a tu perra tiempo para sanar: después de la cirugía, puede tomar un tiempo para que tu perra se recupere completamente. Dale tiempo y espacio para que se recupere completamente antes de volver a su rutina normal.
Nota final
los quistes ováricos son una afección común en las perras y pueden causar una serie de síntomas preocupantes. Aunque la mayoría son quistes funcionales y no requieren tratamiento, algunos pueden ser más grandes o causar más problemas de salud. Si sospechas que tu perra tiene quistes ováricos, es importante consultar a un veterinario para saber qué tipo de quiste es y qué opciones de tratamiento están disponibles. Con el tratamiento adecuado y el cuidado cuidadoso, la mayoría de las perras pueden recuperarse por completo de los quistes ováricos y volver a su vida normal.