¿Te preocupa la salud de tu perro y estás considerando el uso de meloxicam? Este medicamento es un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que se utiliza comúnmente en perros para tratar el dolor y la inflamación asociados con diversas afecciones. Sin embargo, como con cualquier medicamento, es importante conocer la dosis adecuada, para qué sirve y cuáles son los efectos secundarios potenciales antes de administrarlo a tu peludo amigo.
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¿Qué es el Meloxicam?
Meloxicam es un AINE que se utiliza en perros (y otros animales) para reducir el dolor y la inflamación. A menudo se receta para tratar la osteoartritis, un trastorno doloroso de las articulaciones que es común en los perros mayores. También puede ser utilizado para tratar otros problemas médicos en los que el dolor y la inflamación son un problema, como lesiones musculares y de tejidos blandos o enfermedades del disco intervertebral.
¿Cómo funciona?
Meloxicam funciona reduciendo la producción de prostaglandinas, que son sustancias químicas que el cuerpo produce en respuesta a un daño o lesión. Las prostaglandinas causan dolor e inflamación al estimular las terminaciones nerviosas y aumentar el flujo sanguíneo a la zona afectada. Al reducir la producción de prostaglandinas, meloxicam ayuda a reducir el dolor y la inflamación asociados con una variedad de problemas de salud.
¿Cuál es la dosis adecuada?
La dosis adecuada de meloxicam para tu perro dependerá de su peso, edad y condición médica. Es importante obtener las recomendaciones de dosificación de su veterinario antes de administrar meloxicam a su perro. La dosis típica recomendada para la osteoartritis canina es de 0,1 mg/kg por día, pero esto puede variar en función del caso individual.

Es importante nunca administrar más de la dosis recomendada por su veterinario. La sobredosis de meloxicam puede ser peligrosa y puede causar efectos secundarios graves. Si crees que tu perro puede haber recibido demasiado meloxicam, comunícate con tu veterinario de inmediato.
¿Qué efectos secundarios pueden ocurrir?
Como con cualquier medicamento, hay efectos secundarios potenciales con el uso de meloxicam. Los efectos secundarios más comunes incluyen:
- Disminución del apetito
- Vómitos
- Heces más blandas de lo normal
- Letargo o somnolencia
Estos efectos secundarios son generalmente leves y desaparecen por sí solos después de un corto período de tiempo. Sin embargo, si tu perro experimenta alguno de estos efectos secundarios durante un período prolongado de tiempo o muestra signos de malestar, debes contactar a tu veterinario.
Hay efectos secundarios menos comunes, pero más graves, asociados con el uso de meloxicam, como problemas renales y hepáticos, sangrado gastrointestinal y reacciones alérgicas. Si notas signos de estos efectos secundarios en tu perro, debes buscar atención veterinaria inmediata.
¿En qué casos no se debe utilizar meloxicam?
Aunque meloxicam se considera un medicamento seguro para la mayoría de los perros, hay algunos casos en los que no debe ser utilizado. Algunos perros pueden ser alérgicos a meloxicam o tener problemas médicos que hacen que su uso sea inapropiado. Asegúrese de informar a su veterinario de cualquier condición médica existente o medicamento que su perro esté tomando antes de administrar meloxicam.
Además, meloxicam no debe usarse en perros que están deshidratados o tienen problemas renales o hepáticos. Si tienes alguna duda sobre si tu perro es un buen candidato para el meloxicam, habla con tu veterinario.
Nota final
Meloxicam puede ser un tratamiento efectivo para el dolor y la inflamación en los perros, pero es importante utilizarlo con precaución. Asegúrese de obtener la dosis recomendada de su veterinario y vigila los efectos secundarios. Si tienes alguna inquietud acerca del uso de meloxicam en tu perro, siempre comunícate con tu veterinario.