Simbiosis: Qué es y ejemplos

La simbiosis es una relación íntima entre dos organismos de diferentes especies, donde ambos se benefician mutuamente. A lo largo de la historia del planeta, la simbiosis ha sido una fuerza evolutiva poderosa, responsable de la aparición de muchas de las formas de vida que conocemos hoy en día. En este artículo, exploramos la definición de la simbiosis y algunos ejemplos notables de esta interacción biológica.

¿Qué es la simbiosis?

La simbiosis es una relación que se establece entre dos organismos de diferentes especies, donde cada uno obtiene beneficios de la presencia del otro. La palabra «simbiosis» proviene del griego «sym» (juntos) y «biosis» (vivir), lo que implica un estado de coexistencia pacífica y armoniosa entre las especies involucradas.

Los organismos que participan en una relación simbiótica reciben diferentes nombres. El que se beneficia más directamente se llama «hospedador» o «huésped». Este último es el organismo que recibe protección, alimentación, transporte o cualquier otro beneficio que proviene de su asociación con el otro. El que ofrece el beneficio se llama «simbionte». Este organismo es responsable de proporcionar el beneficio a su huésped.

Tipos de simbiosis

Existen diferentes tipos de simbiosis, que varían según la forma de relación que se establece entre los organismos. Los principales son:

Cómo se desarrolla el pájaro cuclillo: ambiente y nacimientoCómo se desarrolla el pájaro cuclillo: ambiente y nacimiento
  • Simbiosis mutualista: en esta relación, ambos organismos se benefician. Un ejemplo de esta relación es el que se encuentra entre los polinizadores, como las abejas, y las flores que polinizan. Las abejas obtienen néctar y polen, mientras que las flores obtienen polinización y, eventualmente, la distribución de sus semillas.
  • Simbiosis comensal: en esta relación, uno de los organismos obtiene beneficios, mientras que el otro no se beneficia ni se perjudica. Las ballenas, por ejemplo, pueden tener percebes adheridos a su piel, que se alimentan de los restos de alimentos de la ballena, pero no molestan ni perjudican a su huésped.
  • Simbiosis parasitaria: en esta relación, el organismo que se beneficia perjudica al otro. Un ejemplo de esta relación se encuentra en los virus y bacterias que causan enfermedades en los humanos.

Ejemplos de simbiosis

La simbiosis es un fenómeno común en la naturaleza, y hay muchos ejemplos interesantes que ilustran cómo funciona.

El líquen

El líquen es un organismo formado por algas y hongos que viven juntos en una simbiosis mutualista. Las algas producen alimento a través de la fotosíntesis, mientras que los hongos proporcionan un ambiente protegido y humedad. Este organismo es muy resistente a las condiciones extremas, y se encuentra en lugares como los desiertos, los glaciares y las rocas.

El colibrí y la flor

El colibrí y la flor es un ejemplo clásico de simbiosis mutualista en la que ambos organismos se benefician. El colibrí obtiene alimento a través del néctar de la flor, mientras que la flor se beneficia de la polinización que realizan las aves mientras buscan alimento. De esta manera, la flor puede reproducirse y generar nuevas plantas.

El pez payaso y la anémona

El pez payaso y la anémona son excelentes ejemplo de simbiosis mutualista entre un pez y un anémona de mar. El pez payaso es inmune al veneno producido por la anémona, mientras que ésta recibe los restos de comida del pez y el cuidado de éste, como la eliminación de parásitos. El pez, a su vez, puede esconderse en los tentáculos de la anémona, que les protege de los depredadores.

El reno y el liquen

El reno y el liquen de los bosques nórdicos forman una simbiosis mutualista. Los renos se alimentan de líquenes, que son la principal fuente de alimento en los meses de invierno en los que no hay pasto fresco disponible. A cambio, los renos transportan las esporas de los hongos que forman el liquen a nuevas áreas, permitiendo que su ciclo de vida continúe.

Nota final

La simbiosis es un fenómeno fascinante que se encuentra en muchos sistemas biológicos. Las relaciones simbióticas pueden ser mutuamente beneficiosas, como se ve en las abejas y las flores, o pueden ser parasitarias, como en las bacterias que causan enfermedades. La simbiosis es importante para comprender la evolución de los organismos y su capacidad para adaptarse a diferentes ambientes.

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