El embarazo es una etapa maravillosa en la vida de una mujer. Sin embargo, también es una época en la que se deben tomar precauciones para garantizar la salud tanto de la madre como del bebé en desarrollo. Una de las preguntas más comunes que se hacen las mujeres embarazadas es si pueden tocar a su gato sin poner en riesgo el embarazo. En este artículo responderemos a esta pregunta y despejaremos todas las dudas al respecto.
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¿Puedo tocar a mi gato si estoy embarazada?
La respuesta corta es sí, en la mayoría de los casos es seguro tocar a un gato durante el embarazo. Sin embargo, hay algunas precauciones que deben tomarse para minimizar los riesgos de contraer una enfermedad transmitida por gatos.
¿Qué enfermedades pueden transmitir los gatos a las mujeres embarazadas?
Los gatos pueden transmitir varias enfermedades a los humanos, incluyendo las mujeres embarazadas. Las tres principales enfermedades que pueden suponer un riesgo para las mujeres embarazadas son la toxoplasmosis, la fiebre por arañazo de gato y la clamidia felina.

La toxoplasmosis es una infección causada por un parásito llamado Toxoplasma gondii. Este parásito se encuentra comúnmente en las heces de los gatos infectados y puede contagiarse a los humanos a través del contacto con tierra o arena contaminada con heces de gato, así como a través del consumo de carne cruda o mal cocida. La tompoxlasmosis puede ser especialmente peligrosa para las mujeres embarazadas, ya que puede provocar complicaciones durante el embarazo o incluso causar daños al feto en desarrollo.
La fiebre por arañazo de gato es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Bartonella henselae. Esta enfermedad se transmite a los humanos a través de las rascaduras o mordeduras de un gato infectado. Aunque la fiebre por arañazo de gato suele ser leve y no suele presentar complicaciones, en algunos casos puede provocar infecciones graves en pacientes con sistemas inmunológicos debilitados.
La clamidia felina es una infección bacteriana que se transmite a los humanos a través del contacto con las heces de gatos infectados. Esta enfermedad puede provocar problemas respiratorios y gastrointestinales en los humanos. Aunque los síntomas suelen ser leves y desaparecen en unos pocos días, es importante tomar medidas para prevenir la transmisión de esta enfermedad durante el embarazo.
¿Cómo puedo reducir el riesgo de contraer enfermedades de los gatos durante el embarazo?
Hay varias medidas que las mujeres embarazadas pueden tomar para reducir el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por los gatos:
- Lave sus manos con frecuencia, especialmente después de manipular la arena del gato
- Mantenga limpias las áreas donde vive su gato
- Evite el contacto con las heces del gato tanto como sea posible
- Limite el contacto con los gatos callejeros y otros animales
- No consuma carne cruda o mal cocida
Además, es importante que las mujeres embarazadas hablen con su médico sobre las precauciones que deben tomar con respecto al cuidado de los animales durante el embarazo.
¿Puedo seguir cuidando a mi gato mientras estoy embarazada?
Sí, en la mayoría de los casos las mujeres embarazadas pueden continuar cuidando de sus gatos durante el embarazo. Sin embargo, es importante tomar medidas para reducir el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por los gatos. Si la mujer embarazada es alérgica al gato o a la caspa del gato, es posible que deba tomar medidas adicionales para reducir los síntomas.
Nota final
tocar a un gato durante el embarazo es generalmente seguro. Sin embargo, es importante tomar medidas para reducir el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por los gatos, como lavarse las manos con frecuencia y mantener limpias las áreas donde vive el gato. Si tiene más preguntas sobre la seguridad de los gatos durante el embarazo, hable con su médico.