Los gatos son animales preciosos y encantadores que tratan de llenar nuestras vidas de alegría, amor y gratificaciones. Pero, a menudo, estos animales pueden desarrollar problemas de salud que incluso pueden asustarnos. Uno de los problemas más comunes que sufren los gatos son los ojos llorosos. Este problema no solo se produce en gatos mayores, sino también en gatitos jóvenes.
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¿Cuál es la causa de los ojos llorosos en los gatos?
Los ojos llorosos de los gatos pueden ser causados por varias razones. En algunos casos, los ojos llorosos pueden ser causados por una infección, lesiones o irritación. En otros casos, los ojos llorosos pueden ser el resultado de problemas de salud subyacentes, como una obstrucción del aparato lacrimal. A continuación, se explorarán algunas de las causas más comunes detrás de los ojos llorosos de los gatos:
Infecciones
Las infecciones son una de las principales causas de los ojos llorosos en los gatos. Los gatos pueden contraer infecciones oculares bacterianas o virales que pueden causar una inflamación del ojo, el enrojecimiento y el exceso de lagrimeo. Si su gato tiene una infección ocular, probablemente tendrá que someterlo a un tratamiento con antibióticos o antivirales para eliminar la infección.
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Las lesiones en los ojos también pueden causar lagrimeo en los gatos. Las lesiones pueden ser el resultado de un rascado excesivo, una pelea con otro animal o simplemente por accidente. En muchos casos, las lesiones oculares son visibles y requieren atención médica inmediata. Si su gato tiene una lesión ocular, deberá llevarlo al veterinario para recibir atención médica.
La irritación
Otra causa común de los ojos llorosos en los gatos es la irritación. La irritación puede ser causada por sustancias irritantes como el polvo, el polen o el humo. En algunos casos, su gato puede ser alérgico a una sustancia específica que puede causar la irritación y la inflamación de los ojos. Para evitar la irritación, trate de mantener a su gato alejado de las sustancias irritantes tanto como sea posible.
Aparato lagrimal obstruido
El sistema de drenaje de los ojos de los gatos puede obstruirse, lo que resulta en una acumulación de lágrimas. Esta obstrucción se debe a un problema en las glándulas lacrimales o en las vías lagrimales. A veces, los gatos pueden nacer con esta obstrucción congénita. Si la obstrucción es grave, es posible que su gato necesite cirugía para corregir el problema.
Conjuntivitis
La conjuntivitis es una inflamación del tejido conjuntivo que recubre el ojo y el párpado. La conjuntivitis puede ser causada por virus, bacterias, alérgenos o una infección fúngica. Los signos y síntomas de la conjuntivitis incluyen lagrimeo excesivo, ojos rojos e hinchados, y secreción ocular. Si su gato tiene conjuntivitis, es importante obtener ayuda veterinaria para tratar el problema.
Cómo tratar los ojos llorosos en los gatos
El tratamiento de los ojos llorosos en los gatos dependerá de la causa subyacente. Si su gato tiene una infección ocular, probablemente necesitará antibióticos o antivirales. En el caso de lesiones en los ojos, puede necesitar cirugía o atención médica inmediata. Si la obstrucción del aparato lagrimal es la causa subyacente, es posible que necesite cirugía para corregir el problema. Y si la causa es la irritación, trate de mantener a su gato alejado de las sustancias irritantes.
Una vez que se ha identificado la causa subyacente del lloriqueo de los ojos de su gato, se puede abordar el problema y corregirlo. En algunos casos, su veterinario puede recetar gotas oculares para ayudar a aliviar la inflamación y reducir el exceso de lagrimeo. Otros tratamientos pueden incluir cambios en la dieta, suplementos nutricionales o incluso terapia de acupuntura.
Nota final
Los ojos llorosos pueden ser un signo de un problema de salud subyacente en los gatos. Es importante obtener ayuda veterinaria si su gato tiene ojos llorosos para determinar la causa subyacente del problema y abordarlo de manera efectiva. Ya sea una infección, una lesión o irritación, obstrucción del aparato lagrimal o conjuntivitis, su veterinario puede ayudar a corregir el problema y aliviar el dolor de su gato. Con el tratamiento adecuado y una atención diligente, su gato puede volver a estar saludable y disfrutar de la vida al máximo.