¿Qué ocurre cuando nos encontramos con una tortuga que no se mueve y tiene los ojos cerrados? En este artículo vamos a indagar en las posibles causas de esta situación y qué hacer para ayudar a nuestra mascota.
Índice de contenidos
Causas posibles
Las posibles causas para que nuestra tortuga no se mueva y tenga los ojos cerrados son diversas, a continuación mencionamos las más comunes:
- Hibernación: Las tortugas suelen hibernar cuando las temperaturas descienden demasiado, por lo que si la temperatura del ambiente en el que se encuentra nuestra tortuga es baja, esta podría estar en período de hibernación.
- Enfermedad: Otra posible causa para que nuestra tortuga no se mueva y tenga los ojos cerrados es alguna enfermedad, como por ejemplo, infección bacteriana o fúngica, problemas en la piel, etc.
- Estrés: Una tortuga puede estresarse cuando su ambiente no es el adecuado. Si nuestra tortuga está en un lugar incómodo y con poca luz, podría estar sufriendo de estrés.
Qué hacer
Antes de comenzar a preocuparnos, es importante saber que existen algunos factores que pueden influir en el comportamiento de nuestra tortuga, sin necesidad de que exista una enfermedad por detrás de ello. A continuación, algunos consejos:
- Ajusta la temperatura: Si nuestra tortuga se encontraba en período de hibernación, lo que podemos hacer es intentar ajustar la temperatura del ambiente para que comience a despertar.
- Revisa su alimentación: Si nuestra tortuga no está recibiendo la alimentación necesaria, esto podría estar afectando su estado de ánimo y hacernos pensar que algo está mal con ella. Revisa su dieta y asegúrate que está recibiendo todos los nutrientes que necesita.
- Proporciona la iluminación necesaria: Las tortugas necesitan luz natural, si nuestra tortuga no está recibiendo suficiente luz, lo recomendado es que le proporciones una lámpara especial.
Si después de revisar estos aspectos, nuestra tortuga sigue sin moverse y con los ojos cerrados, entonces es importante llevarla al veterinario para que la evalúe y descarte alguna enfermedad.

Cómo prevenirlo
Para prevenir que nuestra tortuga caiga en un estado de estrés o enfermedad que le impida moverse, es fundamental que proporcionemos las mejores condiciones y cuidados. A continuación, algunos consejos:
- Agua limpia: Debemos proporcionar un ambiente limpio y sano para nuestra tortuga, esto significa que el agua deberá ser cambiada regularmente y contar con un filtro.
- Temperatura adecuada: Debemos asegurarnos de proporcionar a nuestra tortuga la temperatura adecuada, dependiendo de la especie a la que pertenezca. Es recomendable colocar un termómetro en su terrario para verificar que la temperatura sea constante y adecuada.
- Alimentación balanceada: Como mencionamos antes, la alimentación es fundamental para el bienestar de nuestra tortuga, por lo que debemos asegurarnos de que esté recibiendo todos los nutrientes necesarios y en las porciones adecuadas.
Cuidar de una tortuga puede ser una tarea fácil y enriquecedora si se tiene en cuenta todas las necesidades especiales que este animal tiene. Con estos simples consejos, podremos asegurarnos de que nuestra tortuga esté siempre feliz y saludable.
Nota final
Las tortugas son mascotas que requieren de ciertos cuidados especiales para que puedan vivir en las mejores condiciones. Si notamos que nuestra tortuga no se mueve y tiene los ojos cerrados, es importante revisar los factores que pueden estar influyendo en su comportamiento. En caso de duda, es fundamental acudir a un especialista para que la revise y determine si existe alguna enfermedad por detrás de este comportamiento.