Enseñar al perro a acudir a la llamada es uno de los aspectos fundamentales a trabajar cuando se tiene un perro. Una de las mayores preocupaciones de cualquier dueño responsable es garantizar que su perro siempre regrese cuando se le llama. Después de todo, un perro que no acude cuando se le llama es un perro que puede acabar en peligro o causar problemas a los demás.
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Por qué es importante enseñar al perro a acudir a la llamada
Enseñar al perro a acudir a la llamada no solo es importante para garantizar su seguridad, sino también para garantizar su calidad de vida. Los perros que no obedecen la llamada de sus dueños son perros que no pueden disfrutar de la libertad de correr y jugar sin correa, lo que puede repercutir negativamente en su sociabilidad y bienestar emocional.
Además, enseñar al perro a acudir a la llamada es una cuestión de responsabilidad social. Un perro que corre descontrolado puede causar accidentes, dañar propiedades o incluso atacar a personas u otros animales, lo que puede tener graves consecuencias legales y emocionales.
Errores comunes al enseñar al perro a acudir a la llamada
A pesar de la importancia de este aspecto fundamental de la educación canina, muchos dueños cometen errores al intentar enseñar al perro a acudir a la llamada. Algunos de los errores más comunes son:

- No ser constante en la enseñanza.
- No reforzar positivamente el comportamiento deseado.
- Usar amenazas o castigos en vez de premios.
- No empezar el entrenamiento adecuadamente.
Cómo enseñar al perro a acudir a la llamada
Afortunadamente, enseñar al perro a acudir a la llamada no es un proceso complicado. Con la estrategia correcta y un poco de paciencia cualquier dueño puede lograr que su perro responda de forma positiva.
Antes de empezar a enseñar al perro a acudir a la llamada, es importante tener en cuenta que no se puede forzar al perro a hacer nada. El objetivo es lograr que el perro quiera acudir cuando se le llama, no obligarlo a hacerlo. Por lo tanto, lo primero que hay que hacer es crear una motivación positiva.
Crear motivación
La motivación es la clave para lograr que el perro quiera acudir cuando se le llama. Por lo tanto, hay que asociar la llamada con algo que el perro quiera hacer o conseguir. Por ejemplo, se puede llamar al perro para darle de comer, para darle una golosina, para ir a pasear al parque o para jugar con una pelota.
Cada vez que se haga algo que el perro quiera, se le puede llamar por su nombre y con la palabra clave elegida (como «ven» o «aquí»). Al principio se debe repetir la llamada varias veces hasta que el perro acuda, y después recompensarlo con algo que le guste, como una golosina o un juguete.
Fortalecer el comportamiento deseado
Una vez que el perro haya asociado la llamada con algo positivo, hay que reforzar el comportamiento deseado para que lo asocie con una recompensa. Para fortalecer el comportamiento deseado, hay que repetir la llamada y la recompensa varias veces al día, durante varios días o incluso semanas. Cuanto más se repita el proceso, más fuerte quedará la asociación.
Practicar en diferentes entornos
Es importante practicar la llamada en diferentes entornos para que el perro asocie la llamada con algo que tiene que hacer en cualquier lugar y situación. Se puede practicar en casa, en el parque, en la calle, en el campo o en cualquier otro sitio donde el perro pueda correr libremente. Lo importante es que el perro siga asociando la llamada con algo positivo y divertido.
Nota final
Enseñar al perro a acudir a la llamada es una tarea fundamental en la educación canina. No solo garantiza la seguridad y bienestar del perro, sino también la seguridad y bienestar de los demás. Al crear una motivación positiva y reforzar el comportamiento deseado, cualquier dueño puede lograr que su perro acuda de forma positiva cuando se le llama. Lo más importante es ser constante y paciente, y evitar cometer los errores más comunes que muchos dueños hacen.