Las abejas son insectos muy importantes para el mantenimiento del equilibrio ecológico en nuestro planeta, ya que su principal labor es la polinización de las flores. Además, son fundamentales en la elaboración de miel y otros productos apícolas. Sin embargo, estos insectos también son susceptibles a diversas enfermedades que pueden llegar a diezmar sus colonias. En este artículo vamos a conocer las enfermedades más comunes que afectan a las abejas y cómo podemos prevenirlas.
Índice de contenidos
Varroosis
La varroosis es una de las enfermedades más conocidas y peligrosas para las abejas. Esta enfermedad es causada por el conocido ácaro Varroa destructor, que se aloja en el cuerpo de las abejas adultas para alimentarse de su hemolinfa (sangre), poniendo en peligro la integridad del insecto.
Los síntomas de la varroosis incluyen la aparición de manchas blancas en el cuerpo de las abejas adultas, al igual que la deformación de sus alas. Además, las larvas afectadas por esta enfermedad se ven gravemente dañadas y pueden presentar malformaciones.
La prevención de la varroosis implica en gran medida la realización de tratamientos preventivos. Entre ellos, se encuentran el uso de productos químicos específicos, el cambio periódico de los peines y la eliminación de las celdas de cría con larvas afectadas. En caso de una infección grave, puede ser necesario reemplazar la colonia entera.
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Otra enfermedad que afecta a las abejas y que puede ser muy peligrosa es la nosemosis. Esta enfermedad es provocada por la multiplicación excesiva del microorganismo Nosema apis en la tráquea de las abejas obreras adultas.
Entre los síntomas más comunes de la nosemosis se encuentran la diarrea y el debilitamiento general de la salud de las abejas afectadas. Además, se puede observar una disminución en la cantidad de abejas dentro de la colmena, lo que puede indicar la ausencia de una reina en buen estado.
Para prevenir la nosemosis, es importante mantener una buena higiene dentro de la colmena, realizar tratamientos preventivos a base de ácidos orgánicos y proporcionar una alimentación adecuada a las abejas.
Falta de alimento
Las abejas necesitan una alimentación constante y adecuada para sobrevivir y mantener una buena salud. En ocasiones, la falta de alimento puede ser una causa importante de enfermedades y muerte en las colonias de abejas.
Entre los síntomas más comunes de la falta de alimento, se encuentran la disminución de la cantidad de abejas en la colmena, la presencia de larvas que han muerto por falta de alimento y la desaparición de las abejas adultas que han salido a buscar comida y no han regresado.
Para prevenir la falta de alimento, es importante proporcionar a las abejas un buen suministro de néctar, polen y agua. Además, debemos estar atentos a las floraciones y épocas de escasez en nuestra zona y proporcionar alimento suplementario si es necesario.
Loque americana y europea
La loque americana y europea son dos enfermedades causadas por bacterias que afectan gravemente a las larvas de las abejas. La loque americana es provocada por la bacteria Paenibacillus larvae, mientras que la loque europea es causada por la bacteria Melissococcus plutonius.
Entre los síntomas de estas enfermedades, se encuentra la presencia de larvas muertas o con un aspecto pegajoso y marrón. Además, se pueden observar restos de larvas secas y pegadas al peine.
Para prevenir estas enfermedades, es importante realizar una buena higiene dentro de la colmena, eliminar los peines afectados y evitar la entrada de abejas foráneas o posibles portadoras de la enfermedad.
Enfermedad de la cría sellada
La enfermedad de la cría sellada es causada por la bacteria Serratia marcescens, que ataca a las larvas de las abejas. Entre los síntomas de esta enfermedad, se encuentra la muerte de las larvas, que quedan flotando en el líquido de cría y presentan un aspecto blanquecino.
Para prevenir la enfermedad de la cría sellada, es importante mantener una buena higiene dentro de la colmena, remover las larvas muertas y aplicar tratamientos a base de ácidos orgánicos.
Acarosis
La acarosis es provocada por un ácaro llamado Acarapis woodi, que se aloja principalmente en las tráqueas de las abejas adultas. Entre los síntomas de la acarosis, se detecta la presencia de abejas adultas con dificultades para respirar y volar.
Para prevenir la acarosis, es importante mantener una buena higiene dentro de la colmena y realizar tratamientos preventivos específicos.
Crisis de enjambrazón
La crisis de enjambrazón se produce cuando la colonia de abejas se divide en dos o más colmenas, lo que puede debilitar el conjunto de la colonia. Esta situación puede volverse especialmente crítica cuando nos encontramos en la época de floración y producción de miel.
Para prevenir esta crisis, es importante realizar un adecuado manejo de la colmena, controlar la producción de miel y vigilar la salud de las abejas. Además, es posible implementar tratamientos preventivos con el objetivo de estimular la producción de crías y reducir la necesidad de enjambrazón.
Nota final
Las abejas son insectos frágiles que están expuestos a numerosas enfermedades que pueden llegar a diezmar sus colonias. Es importante tener un buen conocimiento sobre las enfermedades y tomar medidas preventivas específicas para cada una de ellas. De esta manera, podemos ayudar a garantizar la supervivencia y el desarrollo de estas importantes polinizadoras.