La encefalopatía hepática en perros es una enfermedad grave que puede afectar a la función cerebral y el comportamiento del animal. Es causada por una disfunción hepática y puede ser difícil de detectar en los primeros estadios, ya que los síntomas pueden ser leves y confundirse con otros problemas de salud. En este artículo, discutiremos los síntomas y el tratamiento de esta enfermedad, así como las medidas que se pueden tomar para prevenirla.
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¿Qué es la encefalopatía hepática?
La encefalopatía hepática en perros es un trastorno neurológico que se produce cuando los productos tóxicos de la digestión se acumulan en el cuerpo debido al fallo del hígado. Estos productos tóxicos, como el amoníaco, no se pueden eliminar adecuadamente del cuerpo debido a la disfunción hepática y pueden dañar el cerebro del animal. La encefalopatía hepática puede ser aguda o crónica, y los síntomas pueden variar de leves a graves.
Causas de la encefalopatía hepática en perros
La encefalopatía hepática en perros puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo enfermedades hepáticas, infecciones, desequilibrios electrolíticos y deshidratación. También puede ser causada por la ingestión de toxinas, como el plomo, o por una dieta inadecuada que contenga demasiada proteína. Los perros que sufren de enfermedades hepáticas crónicas, como la hepatitis, la cirrosis o el hepatocarcinoma, tienen un mayor riesgo de desarrollar encefalopatía hepática.

Síntomas de la encefalopatía hepática en perros
Los síntomas de la encefalopatía hepática en perros pueden variar dependiendo del grado de disfunción hepática y de la gravedad de la enfermedad. Los síntomas pueden incluir comportamiento anormal, como cambios en la personalidad del animal o en su nivel de actividad, y signos neurológicos, como convulsiones, contracciones musculares involuntarias, rigidez muscular y somnolencia.
Otros síntomas pueden incluir vómitos, diarrea, letargo, depresión, falta de apetito, mal aliento, ictericia y hemorragias nasales. En los casos más graves, el animal puede entrar en coma y puede ser necesario un tratamiento intensivo.
Diagnóstico de la encefalopatía hepática en perros
El diagnóstico de la encefalopatía hepática en perros puede ser complicado, ya que los síntomas pueden ser similares a los de otras enfermedades. El veterinario puede realizar un examen físico completo del perro y realizar pruebas de laboratorio para evaluar la función hepática y otros parámetros sanguíneos. Las pruebas pueden incluir una evaluación de los niveles de amoníaco en la sangre, una evaluación de los niveles de electrolitos y proteínas en la sangre y una evaluación de la función renal y hepática.
Tratamiento de la encefalopatía hepática en perros
El tratamiento de la encefalopatía hepática en perros dependerá de la causa subyacente de la enfermedad y de la gravedad de los síntomas. Los perros que sufren de encefalopatía hepática aguda pueden requerir hospitalización para recibir tratamiento intensivo, como la administración de líquidos intravenosos para corregir la deshidratación y la eliminación de toxinas del cuerpo. También se pueden prescribir medicamentos para controlar los síntomas neurológicos y mejorar la función hepática.
En algunos casos, se puede recomendar una dieta especial que contenga menos proteínas para reducir la carga tóxica en el hígado. Los perros con enfermedad hepática crónica pueden requerir una dieta especial a largo plazo y medicamentos para controlar los síntomas y mantener la función hepática.
Prevención de la encefalopatía hepática en perros
La prevención de la encefalopatía hepática en perros implica tomar medidas para proteger la salud del hígado del animal. Esto puede incluir la prevención de infecciones y la reducción de la exposición a toxinas y productos químicos tóxicos. También se recomienda mantener una dieta saludable y equilibrada y proporcionar al perro suficiente agua fresca y limpia en todo momento.
Los perros que sufren de enfermedades hepáticas crónicas deben someterse a controles regulares con su veterinario para evaluar la función hepática y detectar signos tempranos de encefalopatía hepática. El seguimiento de un plan de tratamiento adecuado y el manejo cuidadoso de la enfermedad hepática crónica pueden reducir el riesgo de encefalopatía hepática y mejorar la calidad de vida del perro a largo plazo.
Nota final
La encefalopatía hepática en perros es una enfermedad grave que puede afectar a la función cerebral y el comportamiento del animal. Es importante reconocer los síntomas de la enfermedad y buscar atención veterinaria de inmediato si se sospecha que el perro está enfermo. Con un diagnóstico y un tratamiento adecuados, muchos perros con encefalopatía hepática pueden recuperarse y vivir una vida saludable y feliz.