Los animales han evolucionado durante millones de años para poder moverse de manera eficiente en distintos terrenos y situaciones. La forma en que un animal se desplaza está estrechamente relacionada con su anatomía y fisiología, así como con el entorno en que vive. En este artículo exploraremos los distintos métodos que tienen los animales para desplazarse.
Índice de contenidos
Desplazamiento por tierra
La mayoría de los animales terrestres se desplazan caminando o corriendo. La capacidad de caminar en dos patas es lo que diferencia a los humanos de otros animales, aunque los bípedos son relativamente poco comunes en el reino animal. La mayoría de los animales utilizan cuatro patas para caminar o correr. Algunos, como los caballos, tienen un solo dedo por pata, mientras que otros, como los perros o gatos, tienen varias almohadillas y dedos en cada pata.
Además de los animales que caminan o corren, existen otros que se desplazan utilizando algún tipo de transporte. Las hormigas, por ejemplo, pueden llevar objetos a varias veces su tamaño utilizando sus mandíbulas. Los escarabajos peloteros ruedan bolas de excremento hacia sus madrigueras, mientras que los cangrejos ermitaños llevan sus casas con ellos a medida que se desplazan.
Natación
Los animales que habitan en el agua tienen que ser capaces de moverse de manera eficiente sin la ayuda de la gravedad. Algunos animales, como los tiburones, utilizan la aleta caudal para propulsarse a través del agua. Otros, como las ballenas, utilizan sus aletas y un movimiento ondulatorio del cuerpo para desplazarse. Los peces tienen una gran variedad de formas y tamaños de aletas, cada una adaptada a su entorno y hábitos alimenticios.
La influencia de la música en el comportamiento de los gatosLas aves también utilizan la natación para desplazarse. Algunas, como los pingüinos, son excelentes nadadores apesar de no tener las aletas típicas de otros animales acuáticos. En lugar de ello, tienen alas modificadas en forma de aletas que les permiten moverse con rapidez bajo el agua.
Vuelo
El vuelo es una de las formas más llamativas de desplazamiento en el reino animal. La mayoría de los animales que pueden volar son aves, aunque también existen murciélagos, insectos y algunos mamíferos que pueden hacerlo. Las aves utilizan sus alas para generar la sustentación necesaria para el vuelo, mientras que los murciélagos utilizan membranas entre sus dedos que les permiten planear o volar.
Los insectos, como las mariposas o las abejas, utilizan sus alas membranosas para desplazarse por el aire. Algunas especies de hormigas también son capaces de planear a través del aire utilizando estructuras llamadas alares.
Vida en la arena
Especialmente en el ambiente marino, encontramos una variedad increíble de animales y plantas que se han adaptado a vivir y desplazarse en los sustratos arenosos. Desde la estrella de mar hasta los peces, la vida en la arena es diversa y asombrosa. Los erizos de mar son uno de los más populares, y son capaces de excavar en la arena con sus pinchos y desplazarse de manera efectiva.
También encuentramos a la locha de arena, un ejemplar que posee una “nariz” especializada para olfatear en la arena, o a la platija que es un pez plano que se esconde en la arena para esperar a sus presas. En definitiva, la vida en la arena es una gran adaptación para aquellas especies que quieren sobrevivir en ese ambiente.
Nota final
La capacidad para desplazarse es una de las características más importantes de los animales. Cada especie ha evolucionado para adaptarse a su entorno mediante la utilización de diferentes métodos de movimiento. El estudio del desplazamiento animal puede ayudarnos a comprender mejor algunos de los procesos biológicos más complejos que ocurren en la naturaleza y como los mismos se ajustan a nuestro mundo.
Entre las diferentes formas de moverse, encontramos la caminata terrestre, la natación, el vuelo y la vida en la arena. Mientras algunos animales utilizan una sola forma de desplazamiento, otros, como las aves y los murciélagos pueden combinar el vuelo y la caminata. En definitiva, cada animales ha desarrollado una habilidad única para mantenerse en movimiento y esto les ha permitido sobrevivir y prosperar en su entorno.